La Psicología en los Sueños



Freud suscribía la creencia de que el cerebro puede explicarse a partir, pero no sólo a partir de, su estructura física, por lo que manifestaba, contrariamente a como suele creerse, una postura propensa al fisicalismo. Característicamente, las hipótesis de Freud tras la interpretación de los sueños se infieren de estos supuestos. Consideraba a las neuronas unidades diferenciadas que, cuales recipientes de descarga de energía provenientes del sistema nervioso, propiciaban los impulsos y deseos descargados mediante una realización consciente. Conjeturó, entonces, que aquellos impulsos no descargados adecuadamente, eran sobrellevados inconscientemente en los sueños.



Las ciencias cognitivas y la moderna neurociencia niegan que este modelo tenga validez empírica. En particular, los psiquiatras Allan Hobson y Robert Mc Carley, a partir de las evidencias fisiológicas a disposición de la investigación, propusieron una teoría racionalmente plausible. El cerebro, sostienen ambos científicos, es un generador de estados oníricos. Cuando se activan regiones implicadas en los sueños, se desencadena información que el cerebro trata de ordenar a través de un proceso fisiológico. La región implicada es el pontino. Cuando una persona sueña, células nerviosas del bulbo raquídeo llamadas pons son cuarenta veces más activas. Se propone que son las responsables de iniciar el conocido MOR (Movimiento Ocular Rápido) o REM (en inglés) y las imágenes oníricas (a través de la activación de los centros visuales del cerebro).



Al estar despierta una persona, los movimientos que efectúan los ojos están a merced de centros más evolucionados que los pons. Cuando se realiza un movimiento con el ojo, el cerebro es receptor de mensajes que tienen la función de controlar la percepción. Bajo el sueño, las células nerviosas del pontino transmiten información sobre los movimientos oculares hasta los centros principales del cerebro. Ahora bien, dicha información consistiría, en ocasiones, en una llana incoherencia para el sistema cerebral que, en una persona despierta, comienza el movimiento de los ojos. Consiguientemente, se concibe al sueño como una forma de ordenar información, como una función biológica que intenta otorgar sentido a esa fuente de información incoherente. El absurdo de los sueños, teorizan ambos psiquiatras, es la falla del cerebro por integrar adecuadamente su propia información. El cerebro, tras recibir la información proveniente de los ojos en el MOR, intenta compararla con la fuente de datos disponibles en la memoria a corto plazo.

  1. Efectos de la privación del sueño sobre la consolidación de recuerdos;
  2. Efectos del aprendizaje sobre el sueño post-entrenamiento;
  3. Efectos de la estimulación durante el sueño sobre los patrones de sueño y sobre la memoria, y
  4. Re-expresión de los patrones de comportamiento específico neuronal durante el sueño post-entrenamiento.

Estos estudios confirman convincentemente la idea de que el sueño está profundamente implicado en las funciones de la memoria en humanos y animales. Sin embargo, los datos disponibles aún son demasiado escasos para confirmar o rechazar inequívocamente la hipótesis recientemente expuesta de que la consolidación de memorias no-declarativa y declarativa respectivamente dependan de los procesos de sueño MOR y NMOR.

Otros estudios más recientes comparan el proceso de ordenamiento de la memoria durante el sueño con el proceso de defragmentación de la memoria de las computadoras, ambos persiguiendo un mismo objetivo de mantenimiento y economía de recursos, preparandonos para una mejor disponibilidad operativa de la memoria durante los momentos de mayor utilidad, como el estar despierto o en actividad.[cita requerida]

La privación del sueño aumenta la eficiencia del sueño


Por eficiencia del sueño se entiende el tiempo que un sujeto pasa en sueño verdadero durante el tiempo que se dedica a dormir.

Uno de los descubrimientos más importantes de la investigación sobre la privación de sueño es que las personas que están privadas de sueño se convierten en durmientes con un sueño más eficiente. Concretamente, en su sueño hay una proporción más alta de ondas lentas (fases 3 y 4), lo que parece servir a la principal función de recuperación.

Áreas del encéfalo implicadas en el sueño


Región anterior del hipotálamo, área del prosencéfalo basal (sueño).

Región posterior del hipotálamo, área del mesencéfalo (vigilia).

Estas dos áreas del encéfalo qué están involucradas en la regulación del sueño fueron descubiertas a principios del siglo XX, antes de que surgiera la neurociencia comportamental moderna, por el neurólogo vienés Barón Constantin Von Economo. Posteriormente la implicación de estas dos áreas se confirmará mediante estudios de lesión en animales experimentales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Al enviar tu comentario acepta las normas básicas y obvias de etiquetas. Todo comentario ofensivo será borrado inmediatamente. No se publicarán oraciones o cadenas. Respete a los demás como desearía que usted fuese tratado. Su correo-e NO se compartirá con terceras personas.