El umbral representa un paso entre dos estados en el que se desencadena un cambio, que puedes interpretar según la actitud que muestres ante él.
Así, el sueño en el que te plantes ante un umbral advierte de la intención de asumir las condiciones que conlleve traspasarlo, aun sin estar plenamente convencido.
Soñar que entras y te mantienes de cara al interior indica próxima reconciliación, pues estás mirando a algún asunto del pasado, por lo que tal reencuentro puede ser contigo mismo o con la vida, merced a la asunción de lo que hasta ahora no habías aceptado.
Soñar que te sientas en el umbral indica que aceptas el compromiso con el amo del edificio a cambio de respaldo y consejo. Recibir una despedida en un umbral es presagio de desencanto, miseria y desprecio del prójimo, si estás mirando hacia dentro.
Si te despiden una vez lo hayas traspasado y estás fuera, pronostica el inminente inicio de algo que te resultará próspero.
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