Quizás algún día podamos controlar nuestros sueños y
utilizarlos en nuestra vida normal.
La base de los sueños se relaciona con el subconsciente, la
imagen que damos al exterior, nos enmascaramos para estar de acuerdo con
nuestro ambiente. Cada vez más la gente se muestra tal y como es y por ello se
sueñan menos fantasías. Esto nos deja cada vez más cerca de confiar en el
recuerdo de nuestros sueños en el sentido más revelador.
Nos sorprende cuando recordamos sueños de temas o cosas que
jamás se han visto. Es en estos sueños donde lo subliminal juega un papel
importante y aumenta la dificultad de enlazar la razón con la memoria. La
memoria de los sueños suele ser fragmentaria, incluso no tenemos certeza de qué
se sueña y qué recordamos, quizás sean los sueños los que no tienen secuencia y
no la memoria. Todo el tema de los sueños consta de miles de preguntas todavía
sin respuesta y es que la investigación y el seguimiento de los sueños es
difícil, se pueden tener sueños recurrentes relacionados con nuestra vida que
nos avisan de lo que está a punto de suceder, pero se hace difícil su seguimiento
ya que solemos olvidar los sueños y además puede pasar mucho tiempo entre un
sueño y otro, pero hay muchas personas que sueñan el mismo sueño muchas veces,
y lo recuerdan perfectamente, en estos casos es fácil analizar los símbolos del
sueño para ver realmente lo que le preocupa al individuo e incluso adelantar
acontecimientos, el subconsciente es muy poderoso y es a través del sueño donde
se libera
Si nos remontamos a la antigüedad, en el siglo I d.C la
interpretación de los sueños se consideraba una profesión como cualquier otra.
Los judíos pensaban que sus sueños eran mensajes directos de
Dios, de hecho en el Antiguo Testamento hay muchos sueños recordados, los
cuales suelen ser sueños directos, profecías en las que no hay que interpretar
nada, pues el mensaje es suficientemente claro. No existen estos sueños solo en
la Biblia, los sueños recurrentes y de carácter profético son bastante
frecuentes y es muy probable que las personas que los tienen posean poderes
psíquicos.
Los sueños son visiones de la realidad, aunque representados
de manera alegórica, con un simbolismo adicional construido en el mismo
simbolismo de los sueños.
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