Si el soñador observa el cielo a plena luz del día,
significa que está pasando por un tiempo de meditación y de acción.
Si se observa el cielo durante la noche, significa entonces
que el soñador está pasando por un tiempo de preparación ante los diferentes
eventos que puedan suscitarse.
Si el cielo que se ve se encuentra puro y sereno significa
que se está pasando por días llenos de tranquilidad y serenidad.
Si el sueño se ve nublado y/o tormentoso, significa que se
está pasando por un tiempo lleno de preocupaciones, así como de posibles
desastres, en particular en un enfoque meramente emocional.
Si de pronto en el sueño todo cae del cielo, significa que
el soñador se está enfrentando a un acontecimiento inesperado y quizás
desafortunado.
Si el sueño es totalmente azul, significa felicidad; si el
cielo se presenta de color rojo, significa discordia de cualquier tipo; si el
sueño se ve cubierto de nubes, significa inconstancia.
Por otra parte, si en el sueño el cielo aparece
magníficamente cubierto de estrellas, significa que los deseos del soñador se están
cumpliendo.
Si el soñador está tocando el cielo, significa que está
encontrando los medios para alcanzar sus aspiraciones místicas.
Finalmente, si el soñador ve un cielo lluvioso, significa
que está pasando por un momento de abundancia y prosperidad.
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