Soñando con...MATRIMONIO

Cuando una mujer sueña que se casa con un hombre de avanzada edad, insinúa que pronto tendrá diversos problemas, entre otros alguna enfermedad penosa.

Si durante el matrimonio el novio la mira en actitud de enojo, indica disgustos con amistades de mucha estimación.

Cualquier persona que sueñe que está en presencia de un matrimonio insinúa próximas alegrías y buenas noticias; pero cuando se casa y los asistentes a la ceremonia aparecen vestidos de negro, insinúa que el soñante sufrirá decepciones y tristezas.

En algunos casos indica defunción de alguien muy estimado, ya sea familiar o amigo.

Cuando el soñante se ve haciendo solicitud para casarse indica malas noticias.

Si el soñante se ve en una fiesta de bodas pero como familiar de los contrayentes, indica estimación por parte de otras personas, por lo cual sus asuntos y negocios prosperarán.

Si en el sueño ocurre una desgracia durante la ceremonia de matrimonio, indica que pronto habrá o hay enfermedades y tal vez muerte en el seno de la familia.

Cuando una joven y soltera sueña que es la novia en un matrimonio, pero no es feliz con ello, indica muy cercanas frustraciones en las relaciones amorosas (si las hay), o bien enfermedad o adversarios e hipócritas que intentarán hacerle daño como venganza por la conducta de quien lo haya soñado.

(Este sueño insinúa que el soñante procedió mal en algo, perjudicando a alguien, y durante el sueño su subconsciente se lo está haciendo saber.)

Soñarse presente en la boda de otras personas insinúa que se aproximan fiestas y alegrías, especialmente si durante el sueño se ven abundantes colores, adornos y ropas vistosas; pero si hay ausencia de colores vivos y los invitados visten ropa oscura o negra, entonces indica que en el futuro inmediato el soñante sufrirá tristezas y penalidades.

Soñarse como testigo legal en un matrimonio insinúa que se disfrutará de estimación verdadera de las amistades y en sociedad.

Soñar que durante un matrimonio sucede algo desagradable insinúa que al soñante le esperan tiempos malos con desagradables sorpresas o enfermedades.

Una joven que se sueñe siendo la novia contrayente en un matrimonio, pero que le es indiferente la ceremonia y todo lo que esté sucediendo, insinúa que por naturaleza es una persona depresiva o que está expuesta a sufrir una enfermedad peligrosa.

También puede indicar que su conducta en la vida diaria da lugar a murmuraciones perjudiciales.

Soñar que nos invitan a una boda suele ser presagio de mala suerte, problemas y disgustos.

En general, soñar que se participa en una boda, sin ser ninguno de los contrayentes, puede ser augurio de una visita inesperada de quien recibiremos satisfacciones y placeres y quien puede ser un apoyo muy importante para un proyecto en el que estamos trabajando.

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