Las hadas representan una encarnación de
los recursos de la imaginación, la intuición y la casualidad que acude
para auxiliarte cuando estás ante un trance del que no ves más salida
que el fracaso.
El sueño en el que recibas el auxilio de
un hada anuncia que aquello que no sabías resolver, aquella esperanza
que suponías vana, se resolverá satisfactoriamente casi por ensalmo.
También es augurio de que un anhelo irrealizable se convertirá
repentinamente en accesible.
Mas si el hada es hostil contra ti o
pretende atacarte es augurio de que se te resolverá un problema por
azar, aun sin que lo merezcas o hagas nada por ello.
Soñar con hadas vestidas con trajes
negros, con el semblante compungido o con las alas heridas es
pronóstico de que no te salvará ni el milagro ni el hada madrina ni el
lucero del alba; caerás en la decepción y verás desmoronarse las
esperanzas.
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