¿Qué significa soñar con el Paraíso?

Tiene amigos leales que quieren ayudarle. Si en la vida real está enfermo o en la miseria, el sueño predice una rápida recuperación y la mejora de su situación financiera. 

Ver el Paraíso en el sueño, pero sin entrar en él, es un Anuncio que aportará mucho bien. Esta visión está reservada a los hombres justos, los cuales con esta Gracia, obtendrán todos sus anhelos y realizarán sus esperanzas. 

Cuando una Puerta del Cielo se cierra a alguien es signo de la muerte del padre o de la madre; si son dos Puertas, significa la muerte de los padres; mas si se le cierra en cara todas las Puertas del Paraíso, signo es que los padres del soñador sufren y están disgustados por su mala conducta aquí abajo. 

Entrar en el Paraíso es en la vigilia mucha alegría y la felicidad moral máxima; en cambio si es conducido al Paraíso, es señal de que morirá pronto. Es un aviso piadoso beatífico para que se prepare a ese viaje y arrepentirse a tiempo.

Aproximarse a la entrada del Paraíso Celestial, es la materialización de todos los deseos y esperanzas, después de muchos esfuerzos y sufrimientos. El hombre que tiene este sueño vivirá en compañía de gente justa y selecta y observará una vida pura en medio de ambiente convulsionado.

Recibir la promesa de entrar en el Paraíso es señal de que recibirá herencia. Verse en el Paraíso es ser grato a los ojos de Dios y de los hombres, y obtendrá la Sabiduría. -

Entrar sonriente en el Paraíso, nos dice de un hombre piadoso en cuyos labios está siempre el Santo nombre de Dios. Esgrimir una espada en el sueño y entrar en el Paraíso, señala a un hombre que predica el bien y aconseja alejarse del mal, siendo un ser muy afortunado y digno de elogios.

Pasearse en los jardines del Paraíso es una señal de perfección en la Fe, y lealtad a los principios morales y espirituales.

Comer de los productos del Paraíso es riqueza espiritual, lo mismo cuando se sueña beber de sus aguas y de su leche y de su vino, Verse recostado sobre un lecho en el Paraíso, es signo de la pureza y lealtad de la mujer.

Si a alguien le fue negada la entrada al Paraíso, ese tal será un ateo y un renegado que duda y niega todo. Recoger una fruta de los vergeles paradisíacos para darla a otro, es transmitir piadosamente el saber a otro. 

Soñar como si estuviera echando o arrojando el Paraíso en el fuego vaticina una venta de un jardín de cuyo precio se quiere vivir placenteramente. Beber el “kautar” o sea el agua bendita del Paraíso, es triunfo sobre el mal. 

Verse dentro de un suntuoso palacio paradisíaco es la obtención de alto puesto y el casamiento del soñador con una mujer bella. 

El que soñó con el Guardián del Paraíso, obtendrá mucha felicidad mientras viva, y si viere que los ángeles entran y saludan en el recinto celestial, aguardará con santa paciencia muchos sufrimientos morales que le habilitarán para ser de los justos. -

La entrada en el Paraíso es un buen augurio y puede significar lo siguiente: herencia, salir de aprietos, curación de una grave enfermedad, dinero ganado con honradez, gratitud hacia los padres, amar a Dios, bonanza, justicia, abundancia en los productos de la tierra, martirio con santidad.
 

Entrar en el Paraíso con una espada, es morir por la causa de Dios, entrar con un libro es signo de saber y de buenas acciones; entrar con la esposa es armonía matrimonial. -

Beber de los Ríos del Paraíso se interpreta del modo siguiente: el Río de agua es signo de bienes y hacienda; el de leche es signo de la naturaleza humana; el de vino es la embriaguez con el Amor de Dios; el de miel es sabiduría y la Santa Escritura. -

Los árboles del Paraíso representan a los místicos activos, los Doctores Guías. Recorrer los rincones del Paraíso se traduce por fortuna inmensa, altas posiciones por venir, refugio espiritual y un matrimonio en puerta.’
 

Los paraísos que aparecen en nuestros sueños pueden adoptar multitud de formas, la mayoría de ellas derivadas del jardín, pero siempre este sueño lleva implícito el deseo de recuperar una vida similar a la que llevaban Adán y Eva antes de su caída en desgracia; es decir, de alcanzar cualidades sobrehumanas y vida paradisíaca, pero sin poner nada de nuestra parte para conseguirlo.
 

Ni que decir tiene que lo que se esconde tras de estos sueños es la tendencia a la inactividad, la fantasía y la debilidad de carácter.
 

Período de felicidad y alegría. Se sentirá confortado en todos los aspectos de su vida. Cada uno de los campos que le interesan se verá favorecido. Momentos maravillosos. Perspectivas de éxito.

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