El
secuestro significa básicamente que se está muy a disgusto en el medio en que
vive, por lo que anhela un inmediato cambio de vida.
Soñarse
colaborando para secuestrar a alguien advierte que está viviendo y
relacionándose con personas inconvenientes por ser de muy bajo nivel moral, tal
vez delincuentes.
Una joven,
soltera, que se sueñe secuestrada o en prisión, insinúa que ya va entrando en
años y que no encuentra marido, o que su ocupación o empleo le resulta
desagradable pero no encuentra otra cosa de acuerdo a sus pretensiones.
Una mujer
casada que se sueña secuestrada o en prisión, insinúa que lleva una vida muy a
disgusto con el marido porque vive en condiciones incómodas con la familia, con
la suegra, o porque el marido es muy celoso, desobligado o vicioso.
Soñarse en
un lugar seguro significa seguridad en sí mismo(a) en todo lo que decide y
hace.
Soñar un
medio de seguridad como son las cerraduras, chapas, etc., indica desconfianza
en sí mismo(a).
Soñarse
tratando de romper una cerradura insinúa confusión mental, lo que le impide
resolver sus problemas.
En sueños,
un secuestro o abducción en general, señala que, en un sentido espiritual, el
control está siendo asumido por una fuerza incontenible y existe una etapa en
desarrollo en la que los sueños reflejan el conocimiento de una fuerza
espiritual mucho mayor que cualquier cosa que se haya conocido.
Mucha gente
cree que ha sido secuestrada por extraterrestres, y han cambiado radicalmente
debido a esa experiencia. El secuestro significa ser raptado en contra nuestra
voluntad, forzado para hacer algo que va en contra de nuestros principios.
Los
aspectos de la victimización y la vulnerabilidad vienen juntos en un acto de
secuestro, reflejando un elemento de impotencia en la vida cotidiana. Si en
sueños aparecemos como la víctima del secuestro, generalmente es el reflejo de
un problema con la autoridad, bien sea en situaciones de trabajo o en nuestras
vidas cotidianas. Podría ser provechoso explorar tales dificultades para estar
libre de la vulnerabilidad que esto trae. Si es el propio soñante quien efectúa
el secuestro, suele ser indicación de que debemos explorar nuestra necesidad de
control.
A menudo en
una relación intensa surgen sentimientos de agobio, para una mujer esto puede
dar lugar a sueños de rapto en tanto que es más probable que un hombre en
sueños actúe como el “caballero de la brillante armadura”.
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